Con los estándares de producción cada vez más exactos, las irregularidades en los neumáticos son contadas excepciones y para qué hablar de las líneas de gama alta: éstas salen de fábrica mucho mejor balanceadas que en el pasado.

Pero esto no quiere decir que debamos olvidar el balanceo de las llantas. Con cada uso que les damos, la banda de la llanta se desgasta, lo cual altera la distribución de pesos en torno a las distintas partes que componen el ensamble entre el eje y la rueda.

El balanceo regular de las ruedas ayuda a un mejor desempeño a la hora de conducir, ya que suaviza el movimiento del vehículo. Las llantas estarán girando de modo uniforme, minimizando las molestas vibraciones que podemos sentir en el volante, asiento o piso del auto.

Por si fuera poco, el balanceo contribuye a reducir el inevitable desgaste de las llantas, asegurándose que éste se realice en forma adecuada. Son claras las ventajas que ofrece esta operación de mantenimiento, pero, ¿conocemos todos los beneficios de hacerlo con una balanceadora digital taller?

 

Qué beneficios ofrece una balanceadora digital taller

 

Con ayuda de este dispositivo, podemos diagnosticar y reparar de manera efectiva los problemas que surjan en las llantas. La balanceadora digital taller nos permite visualizar en pantalla simulaciones que miden y resuelven el ensamblaje neumático/rueda, detectando desequilibrios en la rotación y posibles desviaciones.

La lectura de los ajustes necesarios se hace rápidamente y de manera automática. En sólo tres segundos, obtendremos el ancho y el diámetro de la rueda, la distancia del desplazamiento y la ubicación del peso específico para lograr un equilibrio preciso.

Las ruedas se adaptan y montan con rapidez y exactitud, gracias a los distintos tamaños de conos centrados y la presencia de un adaptador de tuerca mariposa cubierto totalmente de goma en su perímetro.

Los sensores piezoeléctricos de cuarzo que posee la balanceadora digital, aseguran su estabilidad por un largo período, además de ofrecer alta sensibilidad y capacidad de detección de frecuencias más altas de lo normal en las medidas de hasta tres direcciones.

Para saber cuándo es necesario realizar este procedimiento, basta con fijarse en los patrones de desgaste que presentan los neumáticos o las vibraciones producidas en el volante, asiento o piso del vehículo al conducir a altas velocidades. También podemos guiarnos a través del kilometraje acumulado, siendo lo recomendado efectuarlo cada 5000 a 10000 kilómetros.

En comparación a otros métodos de balance, el balanceo digital nos asegura menor tiempo de trabajo en el taller, una notable reducción de errores humanos y por ende, menos riesgos de producir daños costosos.

Todo esto convierte a la balanceadora digital en un artefacto necesario para cualquier emprendimiento dentro del rubro automotriz. Gracias a todos los beneficios que aporta, podremos ahorrar gastos de tiempo y dinero, aumentando significativamente los ingresos del taller.

Sin duda, debemos aprovechar las numerosas ventajas que cada día nos otorga el continuo avance de la tecnología. Rompamos falsas creencias populares e informemos a los clientes sobre la importancia de balancear los neumáticos de sus vehículos.